English version « THE STORY (in brief) of Tephi, queen of Tara and Gibraltar »
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sin embargo, El Mensajero de Gibraltar recomienda que los gaditanos deberían aprender inglés.
Teia Tephi se convirtió en la reina de Irlanda el 21 de junio del 583 a.C. y más tarde fue erróneamente deificada como una diosa mítica llamada Bo / Bovinda, lo que hizo que con el paso del tiempo se perdiera en los reinos del mito y la fantasía, dejando de ser recordada como la verdadera reina de carne y hueso que realmente fue, y que vino a Irlanda desde Jerusalén. Ella era, al igual que el pueblo irlandés, descendiente de Jacob, a quien Dios cambió el nombre por Israel en Betel, donde levantó una columna de piedra que había utilizado como almohada, y la ungió con aceite, también llamándola Betel (Casa de Dios) junto con el lugar donde ocurrió esto, como está registrado en el Libro de Génesis de la Biblia.
Jacob-Israel tuvo doce hijos, quienes fueron los padres de las Doce Tribus de Israel, el quinto de los cuales se llamaba Dan, y fue el padre de los Tuatha de Danaan (la Tribu de Dan), de quienes descienden los pueblos irlandés y danés. El undécimo de los doce hijos de Jacob se llamaba José, a quien Jacob/Israel le dio la famosa «Túnica de muchos colores». El cuarto hijo de Israel, Judá, de quien los judíos reclaman descendencia y quien vendió a su hermano José como esclavo en Egipto, tuvo dos hijos gemelos llamados Zarah y Pharez, como está registrado en el libro del Antiguo Testamento de Génesis, capítulo 38:27-30 de la Santa Biblia.
Cuando los gemelos de Judá estaban a punto de nacer, la comadrona, que sabía que eran gemelos, se preparó con un cordón escarlata para marcar al primogénito. Hoy en día, se hace algo similar con una etiqueta de plástico colocada alrededor de la muñeca del bebé. Zarah (que significa «escarlata» en hebreo) sacó primero la mano del vientre y la comadrona le ató el cordón escarlata alrededor de su muñeca para identificarlo como el primogénito. Luego volvió a meter su mano en el vientre y su hermano gemelo Pharez nació primero, violando así el derecho de nacimiento de su hermano Zarah, por lo que fue llamado Pharez, que significa «violación» en hebreo.
A diferencia de la creencia común de que todos los israelitas son judíos, debo explicar que las palabras «judío» e «israelita» no son sinónimas y no se refieren al mismo pueblo, sin importar lo que diga el diccionario. Se refieren a dos pueblos relacionados pero diferentes, como cualquier rabino honesto e informado admitirá, y como se confirma al estudiar la Biblia.
Mucho antes del nacimiento de Teia Tephi, en el año 997 a.C. bajo el reinado del nieto de David, Roboam, hijo de Salomón, las doce tribus de Israel se enfrentaron y se dividieron en dos reinos separados, con dos reyes diferentes, y vivieron uno al lado del otro pero en dos países distintos, llamados Israel y Judá. Las doce tribus se dividieron en la «Casa de Israel» de diez tribus, que vivió en Israel, en la sección norte de la Tierra Santa bajo el rey Jeroboam, y la «Casa de Judá» de dos tribus, que vivió en Judá, al sur de la Tierra Santa, bajo la soberanía del hijo de Salomón, el rey Roboam.
El reino del norte se llamó Israel y su capital fue Samaria. El reino del sur se llamó Judá y su capital fue Jerusalén. La tribu de Dan fue una de las diez tribus del reino del norte de Israel, y esas diez tribus son las mismas que más tarde se conocieron como las «Diez Tribus Perdidas de Israel», por lo que los danitas son israelitas que no son judíos.
El pueblo judío reclama su descendencia de la «Casa de Judá» (Judá), de ahí su nombre judío. Todos los verdaderos judíos raciales son israelitas, pero no todos los israelitas son judíos. Así como, por ejemplo, todos los escoceses son británicos, pero no todos los británicos son escoceses.
Volviendo ahora a la historia; Pharez, al tomar el derecho de nacimiento de su hermano Zarah, llevaba el nombre tribal (familiar) de Judá, de donde vino el rey David, el pastor que mató al gigante Goliat con una piedra de su honda y se convirtió en rey de Israel. La línea real de David desciende de Pharez y su emblema es un león ámbar/dorado, rampante, con una corona en la cabeza.
Los descendientes de su hermano, Zarah de la «Mano Roja», al perder el Derecho de Nacimiento, se exiliaron y migraron a Heberia (ahora conocida como Iberia o España). Allí construyeron la ciudad de Zaragoza. Zaragoza (originalmente Zarah-gassa) significa la «Fortaleza de Zarah», y la ciudad todavía se llama Zaragoza hoy en día, a pesar de que los tradicionales enemigos de los israelitas, Babilonia y Roma, invadieron Heberia y expulsaron a los zarahitas a las costas del norte de España. Desde allí, muchos de ellos huyeron cruzando el agua hacia Irlanda (Hebernia – la nueva tierra de los hebreos y las Hébridas – Islas de los Hebreos). Algunos de sus descendientes migraron de Irlanda a Escocia y, una vez allí, decidieron usar su propia versión zarahita del emblema judaico, que es el león rojo rampante, al igual que los judíos pharez utilizan el león ámbar rampante (rampante es una palabra utilizada en heráldica y significa que un animal está mostrado de pie sobre sus patas traseras en un escudo de armas).
Estandarte Tribal de Judá
Siglos después de que Zarah partiera por primera vez de Judá al exilio en el extranjero, y la «Casa de Israel» de diez tribus hubiera sido llevada fuera de Israel desde el reino del norte, a Asiria como esclavos en el 722 a.C., como castigo por romper el Pacto, el profeta bíblico Jeremías fue enviado al rey Zedequías de Jerusalén en el reino del sur, quien también había roto el Pacto de Dios en ese momento, para advertirle que volviera a cumplir el Pacto o Dios castigaría a la «Casa de Judá» de dos tribus, como ya había castigado a la «Casa de Israel» de diez tribus. Jeremías advirtió al rey Zedequías de Jerusalén que, si no cumplía el Pacto, Dios enviaría al rey Nabucodonosor de Babilonia a sitiar y destruir Jerusalén. A Zedequías no le gustó el Mensaje de Dios, así que decidió ignorarlo y castigar al mensajero de Dios poniéndolo en prisión. Sin embargo, eso no evitó que se cumpliera la profecía, solo hizo que su cumplimiento fuera más cierto.
Nabucodonosor envió a su ejército y puso sitio a Jerusalén, cuyos habitantes tenían tanta hambre que comieron a sus propios hijos. La ciudad no solo fue tomada, sino que también fue devastada y quemada. La Casa de Dios, el Santo Templo, que había sido construido para Él por Salomón e Hiram, también fue destruido junto con la ciudad.
Nabucodonosor, quien fue enviado por Dios para castigar a Zedequías y la «Casa de Judá» de dos tribus; así como los asirios habían sido utilizados en el 722 a.C. para castigar a la «Casa de Israel» de diez tribus; honró a Jeremías como Profeta de Dios; lo liberó de prisión y le dio total libertad para hacer lo que Dios le había ordenado.
Zedequías, quien descendía de la línea real de David de la rama de Pharez de la tribu de Judá, y todos sus hijos fueron capturados y llevados desde Jerusalén a Babilonia, donde sus hijos fueron asesinados frente a los ojos de Zedequías y luego él fue cegado, para que la ejecución de sus hijos fuera lo último que viera. Él mismo murió en prisión, en Babilonia, y todo esto ocurrió porque traicionó a Dios y a su pueblo; rompió el Pacto y causó que su pueblo sufriera la pobreza bajo sus propias leyes, en lugar de la prosperidad bajo las Leyes de Dios en el Pacto que está escrito en la Torá. La Torá (🇪🇸) es el nombre colectivo de los Cinco Libros dados a Israel a través de Moisés en Horeb en el Sinaí, y significa La Ley.
Los habitantes de Judá también fueron llevados cautivos y fueron trasladados desde Judá a Babilonia para convertirse en esclavos de sus captores, como castigo por permitir que sus gobernantes los desviaran, al igual que la «Casa de Israel» de diez tribus había sido castigada previamente y llevada fuera de su tierra Israel, a la esclavitud, antes que ellos. La «Casa de Israel» fue llevada a Asiria en el 722 a.C., de donde nunca regresaron a su hogar en Israel. La «Casa de Israel» y la «Casa de Judá» fueron castigadas por la misma razón; es decir, rompieron el Pacto y permitieron que sus gobernantes establecieran sus propias leyes egoístas que generaban pobreza, políticas económicas e impuestos en contravención de los Mandamientos de Dios y las advertencias proféticas a Su Pueblo.
En el momento en que Nabucodonosor era rey de Babilonia, los asirios ya no eran la superpotencia mundial que había derrotado a la «Casa de Israel» de diez tribus y ellos mismos habían sido derrotados y expulsados de Asiria, por lo que ya no estaban en posición de mantener a la «Casa de Israel» de diez tribus como esclavos y todos migraron hacia el noroeste de la Tierra Santa. Los asirios se detuvieron en lo que ahora se conoce como Alemania y eventualmente se convirtieron en los alemanes de hoy con su Cruz Militar Alemana que es idéntica a la antigua Cruz de Caballero Asiria.
La «Casa de Israel» de diez tribus había sido esclava en Asiria desde el 722 a.C., por lo que habían aprendido a hablar asirio; es por eso que hoy hay palabras asirias (germánicas) en el inglés y otros idiomas del norte de Europa. También perdieron su Señal del Sabbat, que les decía quiénes eran, al cambiar su día de reposo del verdadero Sabbat, que es el séptimo día de la semana (sábado), al día de adoración asirio y babilónico, el domingo, y así comenzaron a perder su verdadera historia; las Leyes Mosaicas de la Torá y también su identidad como israelitas.
Finalmente liberados del dominio de los asirios, la mayoría de la «Casa de Israel» se separó de ellos y continuó su largo viaje hacia las costas y las islas del noroeste, que hoy es Europa, exactamente como estaba profetizado que harían.
Durante la destrucción de Jerusalén por las tropas de Nabucodonosor de Babilonia en el 588 a.C., Jeremías se escondió con la hija de Zedequías, Teia Tephi, bajo el Templo construido por Salomón, en una cueva donde estaba escondido el Arca del Pacto junto con la Piedra de Jacob (la Piedra de Bethel/Lia Fail), que es el Trono del rey David de Israel.
Imagen de Bethel / Lia Fail.
El Arca del Pacto es la caja especial de oro dentro de la cual se guardan los Cinco Libros originales de la Torá y las Tablas de Piedra en las que fueron escritos los Diez Mandamientos, que fueron entregados a Moisés en Horeb, en el Sinaí, para todo Israel.
Dibujo del Arca del Pacto.
Baruc, el escriba (secretario) de Jeremías, les informó que la costa estaba despejada, así que Jeremías tomó a Teia Tephi y los Tesoros de Dios y se dirigió primero a Mizpa y luego a Tahpanhes (Tanis) en Egipto para estar a salvo. Allí se quedaron en un palacio que fue dado a Teia Tephi por el faraón Hophra después de adoptarla como su propia hija. El palacio, aunque ahora en ruinas en Tel Defneh, todavía es conocido hoy como «Quasr Bint el Jehudi», que significa «Palacio de la Hija de Judá», tal como ella profetizó en su libro que sería.
La comitiva real se quedó en Tanis por un tiempo, hasta que Jeremías fue advertido por Dios de que Nabucodonosor, rey de Babilonia, también estaba siendo enviado por Él para invadir Egipto y que debían marcharse, llevando el Arca al lugar de seguridad predestinado por Dios. El grupo de Jeremías partió de Tanis en una noche sin luna y nublada, navegando en un barco de Tiro, pilotado por un danita (quinta tribu de Israel, conocida por los irlandeses como los Tuatha de Danaan) llamado Buchi, hijo de Helek, quien iba acompañado por su hijo Boedan, primero a Cartago, donde llegaron tres semanas después, pero no desembarcaron. Al atardecer, un fuerte viento caliente sopló desde el desierto, llevándolos hacia el norte y destrozando sus velas. En el séptimo día, entraron en una pequeña bahía en la desembocadura de un río desconocido que corría de este a oeste; allí echaron el ancla.
Echaron suertes para ver quién se acercaría a tierra para averiguar dónde estaban, y la suerte recayó en Boedan, el hijo del piloto, quien remó hasta la costa en su bote. Boedan capturó a un lugareño y lo llevó a bordo del barco para que Buchi, el piloto que hablaba todos los idiomas, pudiera preguntarle dónde estaban. Descubrieron que estaban en el Estuario del Tíber y él les aconsejó evitar Roma, tanto entonces como en el futuro. Jeremías hizo muchas profecías sobre Roma (🇪🇸), incluyendo sobre la Crucifixión romana de Jesús y hasta nuestros días. Desde allí navegaron entre Córcega y Cerdeña, donde Jeremías profetizó que, en los últimos días, Napoleón atacaría sin éxito a Rusia.
La Roca de Gibraltar.
El grupo de Jeremías llegó pronto a Gibraltar, la Puerta, la Roca con forma de león. Allí Teia Tephi fue proclamada reina, por los israelitas gaditas* que se habían establecido allí y la Roca misma incluso pronunció su nombre, reconociéndola como su reina. Teia encontró a muchos de los habitantes adorando a Melcarth / Neptuno y los condenó por su idolatría. Había un ídolo de Neptuno en un santuario dedicado a él y el ídolo sostenía un tridente dorado en su mano derecha, que Elier, el gobernante de Gibraltar, ordenó que se le quitara al ídolo y se le diera a Teia Tephi para que lo llevara con el ramo de olivo que ella había traído desde Jerusalén. Durante un enfrentamiento con los sacerdotes para quitar el tridente, el ídolo se rompió en dos.
* Jeoffry Keating, el famoso historiador irlandés, los llamó gadelianos y dijo que algunos gadelianos habían venido a vivir a Irlanda. Curiosamente, hay un Gibstown cerca de Teltown, la residencia real de Teia Tephi, y un Irishtown en Gibraltar que muestra los vínculos históricos entre Irlanda y Gibraltar.
Permanecieron allí durante cinco meses y tanto Teia como Jeremías hicieron muchas profecías sobre el futuro de Gibraltar (🇪🇸), solo una de las cuales aún está por cumplirse. La tripulación del barco tirio que los llevó a Gibraltar era malvada y tramaba matar a Jeremías, Teia Tephi y los demás, pero tres meses después de su llegada, se descubrió y frustró el malvado plan de la tripulación, así que partieron para regresar a Egipto.
En su camino de regreso a Egipto, el barco tirio se hundió y no hubo supervivientes, lo que explica por qué nadie sabía adónde fue el Arca después de que dejó Tanis o incluso que había dejado Tanis. Esto fue confirmado por Baruc, quien vio una visión del barco hundiéndose, justo antes de su propia muerte, falleciendo a la edad de ochenta años y siendo enterrado en Caer Teia, Gibraltar.
Durante su estancia en Gibraltar, el Arca se mantuvo en la Cueva de San Miguel, en la Roca de Gibraltar. Miguel, después de quien se nombra la cueva, es el Arcángel, también conocido como Cristo, el Ser-Espíritu, el hijo mayor de Dios, que fue encarnado en el cuerpo humano llamado Jesús, hace dos mil años, y a quien Moisés (🇪🇸) fue enseñado por él cuando buscaba iluminación en la Cueva de Miguel, mucho antes del nacimiento de Jesús, según está registrado en la Surah 18 del Corán. Se profetiza que Cristo, en la Biblia, el Corán, las Profecías de Nostradamus y el Libro de Tephi, entre otras cosas, regresará a Irlanda y, según las profecías de Nostradamus, con el Arca del Pacto que pronto será recuperada, como prueba incontrovertible, revelará al pueblo irlandés su verdadera identidad como los israelitas que realmente son.
Dos meses después de que el barco tirio hubiera dejado Gibraltar y se hundiera, los aliados milesios de los gaditas ayudaron al grupo de Jeremías capturando una embarcación griega, que fue navegaba con la ayuda de Simón, el hijo de Elier, el gobernante de Gibraltar, quien los guió a través de la Bahía de Algeciras y por el Estrecho hasta Breogán en España, donde los presentó a Ith Cian, el gobernante israelita que, al igual que el faraón egipcio antes que él, adoptó a Teia Tephi como su hija. Ith les habló de su hijo desaparecido llamado Lughaidh, quien se había alejado navegando varios años atrás con sus cinco barcos y se le daba por muerto, pero, desconocido para todos ellos, estaba viviendo en Irlanda, adonde Teia Tephi y Jeremías se dirigían.
Cuando partieron de Breogán, rumbo a Irlanda, quedaron atrapados en una violenta tormenta que duró siete días y rompió los remos y el timón de su barco, por lo que no podían controlar la dirección de su viaje. Después de ser arrastrados hacia el norte durante varios días en la tormenta, avistaron tierra y el viento de la tormenta (La Mano de Dios) guió su barco directamente hacia la bahía en Mara-Zion, cerca del Monte San Miguel en Cornwall. Esto fue hecho por Dios para que no desembarcaran sin ser anunciados y desprotegidos en Irlanda. En Mara-Zion conocieron a Elatha, el poderoso gobernante israelita de Cornwall, quien era pariente de Ith Cian de Breogán y aliado de Elier bar Ziza de la Puerta (Gibraltar). Elatha los recibió con agrado y mandó reparar su barco. Luego envió un mensaje al rey supremo (Ard ri) de Irlanda para informarle que Teia Tephi, la reina de Jerusalén, estaba llegando y solicitó una garantía de paso seguro para la reina.
Cuando Teia Tephi y Jeremías informaron a Elatha de la caída de Jerusalén, él lloró amargamente, así que el nombre dado a ese lugar en Cornwall fue y sigue siendo Mara-Zion, que es hebreo, no cornuallés ni inglés, y significa «Amargo por Jerusalén». Elatha consultó mucho con Jeremías y se consoló al saber que todas las Promesas que Dios hizo a su «amigo» Abraham se cumplirían cuando Cristo viniera de la Tribu de José / Efraín y reuniera nuevamente a las doce tribus de Israel, incluyendo a los danitas irlandeses, con su beso.
Los reyes irlandeses, al recibir el mensaje de Elatha, le enviaron su respuesta, que fue un mensaje de bienvenida y muchos obsequios de oro y plata para Teia Tephi, para mostrarle que estaría a salvo y que todos buscaban su favor y algunos, su mano en matrimonio. Eochaidh envió la joya más preciada de su familia, el «Sol de Helena» (de Troya), que sus ancestros habían ganado como botín de guerra en la Batalla de Troya, donde sus antepasados zarahitas y los ancestros griegos danitas del pueblo irlandés, incluido Ulises, habían construido su famoso Caballo de Troya, que había engañado con éxito a los troyanos y les había permitido acceder a su ciudad.
Después de recibir su respuesta positiva e invitación, Elatha envió a su hijo Bressail, quien era Nuadh, el campeón del rey de Ulster, junto con cincuenta y tres barcos y dos mil cinco hombres, para escoltar a Teia Tephi de manera segura a Irlanda. En ese momento, Jeremías recibió el consejo de Dios de llevar el Arca del Pacto en un barco separado y esconderla. Se le advirtió que iba a haber una rebelión y que aún no era seguro llevar el Arca del Pacto a Tara.
Teia Tephi llegó con la Piedra Bethel / Lia Fail y sus dos doncellas a Pen Edair (Binn Eadair – Howth), cerca de Ath Cliath (Dublín), en Irlanda, el 18 de junio de 583 a.C. Allí fue recibida por Eochaidh, el rey supremo (Ard ri – Heremon), y Ethan, el arpista del rey y buen amigo, quienes la llevaron a tierra y ambos se enamoraron instantáneamente de la reina. Teia Tephi solo sabía la identidad del arpista (Ethan) y no sabía que la otra persona que la llevaba era en realidad Eochaidh, el rey supremo, con quien estaba destinada a casarse. Esa noche se quedó en el Fuerte de Crimthann, que estaba construido en la cima de la colina de Howth.
Eochaidh, quien fue llamado urgentemente para rescatar a su hermana que había sido secuestrada, había recibido, cuando era niño, una visión en la que se le dijo que no debía casarse, aunque llegara a la mediana edad, porque un día su reina vendría desde el este. Cuando recibió el mensaje de Elatha, de que la reina venía desde Jerusalén para vivir en Irlanda, se dio cuenta de que su espera estaba por terminar y que la profecía de su niñez estaba a punto de hacerse realidad.
Teia Tephi luego fue escoltada hasta Cathair Crofinn (La Colina de Tara), donde llegó el 20 de junio de 583 a.C., y la llevaron a la casa que ya estaba preparada para ella (Rath Grainne – Fuerte de la Semilla) ahí, sobre la puerta de la cual los Druidas habían escrito ‘Jerusalén’, en hebreo.
En Tara, había varios sacerdotes de la religión satánica de Baal, que habían erigido una piedra fálica como parte de su adoración a los dioses mitológicos de la fertilidad pagana de Baal. Teia Tephi había llevado consigo La Torá o las Leyes de Dios, que establecen que adorar a falsos dioses y hacer imágenes esculpidas de ellos, o cualquier otra cosa, está estrictamente prohibido y conlleva la pena de muerte (El Segundo Mandamiento) Como se ordenó, la Piedra Fálica obscena fue retirada de inmediato y en su lugar se colocó la Piedra Bethel / Lia Fail (Trono de Dios de Israel) en el Forrad (Montículo de la Inauguración).
Imagen del Forrad (Montículo de la Inauguración, a la izquierda).
Los sacerdotes de Baal no le hicieron caso al principio y dejaron la piedra fálica en su lugar. Luego decidieron que elegirían al esposo de Teia Tephi disparando una flecha al aire y aquel cuyo asiento quedara más cerca de donde cayera la flecha sería el elegido, quien se casaría con Teia Tephi. Para comenzar, intentaron disparar flechas desde un arco de Baal, pero no tuvieron éxito debido a su salvaje inexactitud. Así que luego decidieron usar el Arco de la Fuerza (Arco de Sansón – Sansón era uno de sus ancestros danitas). El Arco de Sansón tenía tres flechas, que eran mucho más precisas. Pero primero tenían que encontrar a alguien lo suficientemente fuerte para tensar el arco antes de poder usarlo. El hombre más robusto de la isla era Ethdan, quien se esforzó por doblar el arco lo suficiente para poder colocar la cuerda, pero finalmente tuvo éxito y la cuerda se encajó en su surco.
Ethdan se movió rápidamente hacia el centro del círculo; se tendió en el suelo; colocó sus pies en el arco y disparó la primera flecha, que tenía la punta de oro, hacia el cielo, y esta bajó con un rayo de luz brillante que golpeó la Piedra Lia Fail (Piedra Bethel – Casa de Dios), lo que indicaba que Teia Tephi debía casarse en primer lugar con Dios y Sus Leyes en La Torá, sirviendo humildemente a su pueblo como su reina.
Dios condena la adivinación mediante el uso de flechas, pero, en este caso tan importante, para que Sus bien trazados planes no fueran frustrados, Él intervino con las flechas y las hizo ir donde Él quería que fueran. Mientras tanto, Teia miraba ansiosamente alrededor en busca del hombre fuerte pero gentil con quien se había sentido segura instantáneamente en Howth, pero no podía verlo por ninguna parte.
La segunda flecha que dispararon tenía la punta de plata y cayó sobre el asiento de Eochaidh, el Alto Rey de Irlanda, indicando, por voluntad de Dios, que Eochaidh era el hombre con quien Teia estaba predestinada a casarse.
Tephi no sabía que Eochaidh era el hombre que buscaba o que ese era su asiento, y nadie dijo de quién era ese asiento porque nadie estaba sentado en él, así que decidieron disparar la última de las tres flechas con el Arco de la Fuerza, que tenía una flecha doblada y una punta de plomo. Al disparar la flecha, giró hacia un lado como una serpiente (la serpiente – Satanás) y golpeó el pilar fálico de Baal, derribando los cuernos dorados de este, lo que les demostró que la adoración a Baal era malvada y satánica.
Cuando la gente vio lo que había ocurrido, se dieron cuenta de que las palabras anteriores de Teia Tephi eran verdaderas y que la adoración a Baal era incorrecta y malvada. Entonces, los druidas se arrepintieron y se pusieron del lado de Teia Tephi contra los sacerdotes de Baal y quitaron el pilar fálico de Baal del Montículo de la Inauguración (Forrad) y lo enterraron cerca de donde se encuentra hoy el Duma na nGiall (Teamur – Mound of The Hostages).
Imagen de Duma na nGiall («Pureza de las Palmas»).
Eochaidh, el Ard ri (Alto Rey), cuyo asiento fue alcanzado por la flecha de plata, llegó e hizo su presentación a Teia Tephi. Teia lo reconoció de inmediato como el hombre con quien se había encontrado y enamorado en Howth y supo que estaban destinados a casarse, lo que llenó su corazón de amor, paz y alegría. Luego dieron sus promesas de matrimonio sobre la Piedra Lia Fail / Bethel y Teia Tephi se paró sobre la Piedra Lia Fail y fue reconocida como reina de toda Irlanda.
Dado que Eochaidh provenía de la rama de Zarah (de la «Mano Roja») y Teia Tephi provenía de la línea de David de la rama de Fares de Judá, su unión matrimonial selló la «brecha» causada siglos antes cuando nacieron los hijos gemelos de Judá.
Esta unión matrimonial, que tuvo lugar en «Rath na ri» (el Fuerte de los Reyes) en Tara, en Royal Meath, está simbolizada en la bandera de Ulster, donde la «Mano Roja» de Zarah se monta sobre la «Estrella de David» bajo una sola Corona Real, simbolizando la unión de las dos líneas reales que surgieron de Judá.
Imagen de la bandera de Ulster.
La piedra fálica Baal, ahora llamada de manera errónea y blasfema Lia Fail, fue redescubierta y colocada en el montículo de inauguración en Tara en algún momento entre 1839 y 1845.
Como la verdadera Lia Fail también es conocida como Bethel, que significa «Casa de Dios» en hebreo, y está profetizado que Cristo vendrá y será coronado como Rey de los israelitas, incluidos los irlandeses, sobre la piedra Lia Fail en Tara, no puede haber mayor insulto a Dios o a Cristo que llamar a una piedra fálica «Lia Fail». Eso sería decirle a Dios que Su Casa, donde Él debería venir a vivir, es una piedra fálica y que Cristo debería sentarse en un pene de piedra. El nombramiento incorrecto de la piedra fálica obscena en Tara fue la causa de la Maldición de Dios sobre Irlanda, lo que provocó la Gran Hambruna de 1845-52 y sigue siendo la «Maldición de Tara» sobre Irlanda.
Luego, Teia Tephi comenzó a instituir la Torá o las Leyes de Dios en Irlanda. La Torá es perfectamente justa e imparcial, uniendo a todos bajo un solo sistema, sin distinción de ricos o pobres. Bajo la Torá, nadie puede oprimir a los demás imponiendo sus propias opiniones egoístas o leyes y tasas sobre ellos, por lo que nadie puede situarse por encima de los demás (todos los hombres fueron creados iguales a los ojos de Dios).
Hasta ese momento, Irlanda había sido dividida en muchos reinos pequeños e individuales, cada uno con su propio rey o señor de la guerra, que había creado sus propias leyes para enriquecerse. Muchos de estos reyes y señores de la guerra no estaban de acuerdo con la Torá, porque bajo las Leyes de Dios tendrían que redistribuir la riqueza que habían tomado injustamente del pueblo. Entonces, se convertirían en iguales de su pueblo o en siervos, como debería ser un verdadero rey (Deuteronomio 17:14-20), en lugar de colocarse falsamente por encima de su pueblo y hacer que el pueblo fuera esclavo de ellos.
Deuteronomio 17:14 Cuando hubieres entrado en la tierra que el «YO SOY» tu Dios te da, y la poseyeres, y habitares en ella, y dijeres: «Pondré un rey sobre mí, como todas las naciones que [están] en mis alrededores»;
17:15 Sin duda pondrás por rey sobre ti al que el «YO SOY» tu Dios escogiere; de entre tus hermanos pondrás rey sobre ti; no podrás poner sobre ti hombre extranjero, que no sea tu hermano.
17:16 Pero él no debe multiplicar caballos para sí, ni hacer que el pueblo vuelva a Egipto (esclavitud bajo leyes hechas por hombres), para multiplicar caballos, ya que el «YO SOY» te ha dicho que no volváis por ese camino.
17:17 Tampoco debe multiplicar esposas para sí, para que su corazón no se desvíe; ni debe amontonar para sí mucho oro y plata.
17:18 Y sucederá que, cuando se siente sobre el trono de su reino, escribirá para sí una copia de esta ley en un libro, de [aquello que está] delante de los sacerdotes levitas (y druidas);
17:19 Y lo tendrá consigo, y leerá en él todos los días de su vida, para que aprenda a temer al «YO SOY» su Dios, para guardar todas las palabras de esta ley y estos estatutos, para cumplirlos:
17:20 Para que su corazón no sea elevado sobre sus hermanos, y para que no se aparte del Mandamiento, ni [a] la derecha ni [a] la izquierda; al fin para que prolongue sus días en su reino, él y sus hijos, en medio de Israel.
Bressail Mac Elatha, el campeón del rey Nuadh de Ulster, fue uno de los gobernantes malvados que se negaron a conformarse con las Leyes de la Torá. Reunió el apoyo de otros reyes y gobernantes egoístas de Irlanda, Escocia, Gales e Inglaterra, que pensaban de la misma manera. Bress incluso intentó buscar el apoyo de Elatha, pero Elatha (que significa Sabiduría) era justo y demasiado sabio para luchar contra los elegidos de Dios, por lo que se negó a unirse a su hijo en la conspiración contra Dios.
Mientras tanto, Teia Tephi y Eochaidh viajaron al norte para visitar a Nuadh, rey de Ulster, y fueron recibidos con hospitalidad por él en Navan Fort.
Imagen de Navan Fort.
Viajaron desde Navan Fort hasta Mullagh y allí celebraron un consejo sobre los rebeldes.
Dala, de Ath Cliath (Dublín), se acercó a la puerta de Mullagh e insultó a los presentes. Ethan corrió hacia adelante, devolvió el insulto y le clavó una manzana dura en la boca a Dala, rompiéndole los dientes, y este se tambaleó de dolor para luego desplomarse con la manzana aún atascada en su mandíbula. Tephi fue tras Dala con un poco de vino de jerez para atender su herida y se encontró con Lughaidh, el hijo desaparecido y dado por muerto de Ith Cian de España, quien anteriormente la había adoptado recientemente como su hija durante su estancia con él en España. Después de establecer sus respectivas identidades, Lughaidh juró lealtad a su hermanastra la reina (Tephi). Tephi le informó sobre la preocupación que Ith Cian tenía sobre su bienestar y que Lughaidh debía contactarlo para decirle que estaba bien.
Lughaidh llevó a Tephi al sur para visitar su campamento en Bregia y la presentó a sus hombres. La fuerza de Lughaidh se dividió y algunos lo siguieron para unirse a Tephi, mientras que otros se marcharon para unirse a los rebeldes. Por lo tanto, más tarde decidieron volver al norte para ver a Nuadh y contarle sobre sus nuevos aliados.
En su viaje para visitar a Nuadh, se encontraron con Ith Cian, quien había recibido noticias de Bregia de que su hijo, Lughaidh, estaba vivo y bien, y viviendo en Irlanda. Al escuchar la noticia, Ith vino directamente a Irlanda para visitar a su hijo perdido desde hace mucho tiempo. Cuando se encontraron y se reunieron, le informaron que una rebelión liderada por Bressail estaba ocurriendo contra Teia Tephi y la Torá, así que Ith regresó a España para reunir a su ejército y regresar con él para defender a Tephi. En el camino a Howth, desde donde iba a zarpar de regreso a España, fue atacado por tres hombres de Tiro, (conocidos en la leyenda irlandesa como los hijos de Turenn – Tyrians), a quienes había expulsado previamente de Eber (España). Lo apedrearon hasta matarlo y lo enterraron bajo un montón de piedras en un lugar ahora llamado Cian aneus Mor (Ceanannus Mor – Kells), que significa Gran Cian del Sur (el rey de España). España también era conocida como las Tierras del Sol del Sur. Más tarde, Lughaidh descubrió qué le había sucedido a su padre, rastreó y mató a los tres hombres que lo habían asesinado, y luego los enterró bajo las mismas piedras con las que habían matado y enterrado a Ith Cian.
La Casa de Columba, en Kells; construida sobre el túmulo de la tumba de Ith Cian.
Teia Tephi, Eochaidh y Lughaidh llegaron a Navan Fort (en el condado de Armagh) y Lughaidh jugó una broma a los guardias donde vivía Nuadh, rey de Ulster. Luego comenzaron a reunir a su alianza para defender a Teia Tephi y las Leyes de Dios contra Bressail y los rebeldes, que conspiraban para destruirlos a todos. Enviaron un mensaje por todo el país para reunir a los justos y temerosos de Dios para unirse a ellos, luego Tephi regresó a Mullagh, en lo que entonces era su provincia de Teffia, donde se enteró de las muchas naves fomorianas (piratas) que traían a los rebeldes de Bressail a Irlanda desde Gales, para luchar por él. Había tantas naves que casi parecían un puente. Luego, Teia Tephi envió un mensaje a Elatha de Cornualles para contarle sobre los malos actos de su hijo Bres, así que Elatha envió sus naves para detener a los fomorianos y limitar los ingresos de los rebeldes, muchos de los cuales abandonaron Irlanda y regresaron a sus hogares por temor a Elatha.
Se decidió que la batalla se llevaría a cabo en el Vado de Unna (que significa destrucción, probablemente cerca de Slane), y reunieron sus fuerzas para preparar el campo de batalla cinco días antes del 31 de octubre del 583 a.C., fecha en que se había fijado el inicio de la batalla. El 16 de ese mes hubo un eclipse lunar en la constelación de Tauro; la constelación astronómica del zodíaco representada por el símbolo del toro; durante ese tiempo, la luna habría lucido de un rojo sanguinolento y habría sido vista como un presagio de muerte y derrota por los adoradores de Baal, cuyo símbolo también es un toro.
En las primeras etapas de la batalla, Ethan, el arpista del rey, quien estaba enamorado y melancólico por Teia Tephi, avanzó desarmado para enfrentarse a Bressail, primero con una lanza y luego con su espada, pero su espada se rompió en el peto de Bressail y Bres derribó a Ethan, pero luego lo protegió colocando su escudo sobre él. Bennan se acercó sigilosamente y apuñaló a Ethan bajo el escudo de Bres con su lanza, así que Teia Tephi, al ver esto, envió a Aci para buscar justicia por la muerte de Ethan. Otras pérdidas fueron las de Nuadh, quien fue asesinado por su antiguo enemigo Balor, a quien luego mató Lughaidh, y Ogma e Indech, quienes se enfrentaron mutuamente y se mataron simultáneamente con sus lanzas.
Debido a que el ejército de Teia Tephi luchaba por Dios y sus Leyes, derrotaron a los rebeldes con facilidad, a pesar de estar en gran desventaja numérica, ya que Ith Cian había sido asesinado y no había regresado con su ejército. Cinco mil sesenta y tres personas murieron en el lado de Bressail, incluyendo cuarenta y dos reyes y muchos capitanes de cientos; después de lo cual Tephi tomó el caballo blanco de Eochaidh y valientemente se adelantó, sola, hasta la línea enemiga, llevando su tridente dorado. Ofreció aceptar la rendición de los opositores. Bressail, sabiendo que estaba vencido, se rindió y juró lealtad a Teia Tephi. Luego le ordenó que ayudara a Lughaidh a limpiar los mares de los fomorianos (piratas).
Del lado de Tephi, las bajas fueron relativamente pocas, solo mil setecientos cinco en total, lo que fue menos de un tercio del número de muertos en el lado de Bressail; los adoradores de Baal y opositores. Teia se convirtió en la legendaria Reina Guerrera de Irlanda, con su ramita de olivo y tridente, debido a su destreza y éxito en el campo de batalla; algunos incluso creían que podría haber ganado sola mediante magia. Lamentablemente, debido a esta última creencia, luego fue erróneamente deificada como la mítica diosa Bo / Bovinda y, al ingresar a los reinos del mito y la fantasía, se perdió en la historia como la verdadera reina de carne y hueso que realmente era.
Imagen de Tephi con su tridente.
Para intentar evitar esta deificación blasfema, que ya había comenzado mientras ella aún estaba viva, Teia Tephi le dijo al pueblo irlandés que celebrara, cerca de su palacio en Teltown, cerca de Kells, cada año, los «Juegos Fúnebres» en el aniversario de su muerte (para demostrar que era humana y no una diosa). Murió el día de las Calendas (primer día) de agosto. Estos juegos tenían reglas especiales basadas en La Torá, para conmemorar y recordar tanto a ella como a La Torá (Ley de Dios), para hacer que la gente obedeciera únicamente las Leyes de Dios, tal como Él lo había ordenado a Su pueblo Israel (Deuteronomio 4:2; 17:14-20), para evitar que sus descendientes y otros inventaran sus propias leyes y que el pueblo volviera así a la pobreza, la división, los conflictos y la guerra. Estos «Juegos Fúnebres» fueron mencionados por el profeta francés del siglo XVI Nostradamus, en clave, como los «Juegos Hecatombe», en su Cuarteta 10,74, tal como se explica en el folleto que he escrito sobre Kells y Teltown.
Después de la Batalla de Unna, en la que los adoradores de Baal fueron derrotados, finalmente llegó la paz a Irlanda, ya que la Torá fue completamente instituida como Ley Nacional (🇪🇸). Las personas de rango que murieron en la batalla de Unna fueron enterradas en el montículo de Knowth y aquellas de rango inferior fueron sepultadas en las numerosas tumbas satélite y montículos funerarios alrededor de Knowth y en todo el Valle del Boyne. Fue de estos muchos montículos funerarios que la batalla se hizo conocida como la Segunda Batalla de Moytura, o más correctamente, la Batalla de la Segunda Moytura (Llanura de las Torres).
En Tara, el lugar de juicio de Teia Tephi, fue atacada con una daga envenenada por Cethlenn, la viuda de Balor a quien Lughaidh había matado en la batalla. Eochaidh actuó rápidamente para defender a Teia Tephi de su atacante, pero la daga envenenada cayó de la mano de Cethlenn y le hirió en el pie a Eochaidh, a punto de causarle la muerte. Nunca se recuperó por completo de esta herida y esto hizo que fuera erróneamente deificado como el Daighda, el dios del dolor.
Jeremías desembarcó en Irlanda con el Arca de la Alianza y fue colocada, junto con varios artefactos significativos, incluida la arpa de David, que se convirtió en el emblema nacional irlandés, en un Gran Mergech subterráneo construido especialmente (Mergech no es una palabra irlandesa, sino hebrea, que significa un tesoro secreto) según el Metrical Dindsenchas irlandés, debajo del Mound of The Hostages en The Hill of Tara. El Mergech, que también estaba destinado a ser la tumba de Teia Tephi, fue entonces sellado, hasta la muerte de Teia Tephi el día de las Calendas (primero) de agosto del 534 a.C., después de lo cual su cuerpo también fue colocado en el Mergech/tumba. Fue vuelto a sellar y ha permanecido intacto desde entonces.
En varias escrituras históricas irlandesas, se dice que la Tumba de Teia Tephi se encuentra al noreste del Forrad; al sur del Rath de los Sínodos y debajo de un montículo que mide 62 pies por 62 pies, como un círculo de ese diámetro. Resumiendo todas las escrituras, el único lugar que puede ser posible es bajo el Mound of The Hostages, en The Hill of Tara.
La leyenda cuenta que Jeremías desembarcó en Carrickfergus, en el norte de Irlanda, y llevó el Arca a través del país hasta Tara, en Royal Meath, desde allí.
Una vez que el Arca fue sellada de manera segura en la futura tumba de Teia Tephi, la misión de Dios de Jeremías estaba completa y murió el 21 de septiembre del 581 a.C. Fue enterrado en lo que hoy se llama Cairn T en el cementerio de Loughcrew Hills. En los jeroglíficos de la segunda piedra a la izquierda al entrar en Cairn T se muestra el viaje que Jeremías hizo desde Jerusalén hasta Irlanda. Los jeroglíficos, o timglifos sagrados como los llamó Sir William Wilde, también muestran datos astronómicos a partir de los cuales se puede calcular la fecha de la muerte de Jeremías, así como la fecha del eclipse lunar que ocurrió justo antes de la Batalla de Unna.
Imagen de Cairn T.
El pueblo nunca olvidó el egoísmo, la maldad y la arrogancia de Bressail, por lo que cuando murió, fue enterrado en una tumba que fue orientada hacia el ocaso, en lugar del amanecer, y su sepultura fue llamada Dowth, que proviene de la antigua palabra gaélica Dubad, que significa oscuridad.
Teia Tephi mandó construir un palacio en Teltown (cerca de Kells), donde vivía con Eochaidh y tuvieron cuatro hijos llamados Aedh, Ainge, Aengus y Cermad.
Mapa que muestra Teltown y otros lugares relacionados.
Aedh, su primogénito, se volvió malvado porque Teia Tephi lo amaba (emocionalmente) más que a Dios o a su pueblo y no lo corrigió correctamente conforme a La Torah. Dios se llevó a Aedh de Teia Tephi como castigo y para evitar que se convirtiera en un rey malvado sobre el pueblo irlandés y destruyera el reino que había construido. Aedh murió siendo aún adolescente y su cuerpo fue colocado en el lado oriental de Teamur (El Muro de Lamentos de Tephi, ahora conocido como el Montículo de los Rehenes) en Tara, para que ella pudiera llorar sobre su tumba mientras lloraba por la caída de Jerusalén.
En 1955, el arqueólogo irlandés Sean P. O’Riordhain encontró el esqueleto de Aedh, aún con cuentas egipcias que el faraón Hophra había regalado a su madre Teia Tephi cuando él la adoptó como su propia hija durante su estancia en Egipto, antes de venir a Irlanda para ser su reina.
Imagen del esqueleto de Aedh.
Fue la segunda hija de Teia Tephi, llamada Ainge, quien creció y se casó con el nieto de Nuadh, Ethdan, quien se volvió egoísta y se convirtió en el jefe de los Miledh (Guerreros; Milesianos; [Milites – hijos de Mil]) después de que Lughaidh falleciera.
Su tercer hijo fue un hijo al que llamó Aengus, quien fue criado por la hermana de Eochaidh, Maistiv, en Mullagh, Condado de Cavan. Dado que el primogénito de Teia, Aedh, murió en su adolescencia, Aengus sucedió a sus padres en el trono, pero creció siendo arrogante y adoraba el oro en lugar de a Dios. Mandó construir la tumba más grandiosa de Irlanda para sí mismo para volverse inmortal, cuando el solsticio de invierno entrara en su tumba. Parte de su deseo se cumplió al ser inmortalizado en la memoria humana por su magnífica tumba en Newgrange, lo que está confirmado por los jeroglíficos «escritos en piedra» en la Piedra C4 en el Rincón Oeste dentro de Newgrange, donde su nombre Aengus está escrito en el Alfabeto Ogham.
Imágenes de Newgrange y Piedra C4.
No se sabe mucho sobre Cermad, el hijo más joven de Teia Tephi.
La Piedra Lia Fail que Teia Tephi trajo consigo desde Jerusalén permaneció en Irlanda, en el Forrad (Montículo de Inauguración), en Tara, durante más de mil años y todos los reyes irlandeses fueron coronados sobre la Piedra hasta aproximadamente el año 500 d.C.
Luego fue prestada a Fergus, el hermano de Muircheartach (Murdoch), rey de Irlanda, que había emigrado a Escocia y quería ser coronado rey de los irlandeses que se habían establecido allí y se habían convertido en escoceses.
La Piedra no fue devuelta a Tara y permaneció en Escocia, donde se la llamó la Piedra del Destino (en inglés, Stone of Destiny) y todos los reyes escoceses fueron coronados sobre ella, hasta 1296 d.C. cuando Eduardo I de Inglaterra «Longshanks» invadió Escocia; derrotó a los escoceses y llevó la Piedra desde la Abadía de Scone cerca de Perth a Londres, donde posteriormente todos los reyes ingleses fueron coronados en la Abadía de Westminster sobre la Piedra del Destino, incluyendo a Jorge VI.
En 1950, cuatro nacionalistas escoceses retiraron la Piedra de la Abadía de Westminster, la llevaron de regreso a Escocia y luego colocaron una piedra falsa llamada Piedra de Scone en Arbroath, desde donde fue llevada a Londres. Esta misma piedra falsa fue sobre la que Isabel II fue coronada en 1953, por lo que, en realidad, nunca fue coronada oficialmente reina del pueblo británico ante los ojos de Dios. Todos los monarcas irlandeses, escoceses e ingleses después del 583 a.C., incluyendo a Elizabeth Segunda, descienden de Eochaidh y Teia Tephi de la línea de David de la tribu de Judá. La Piedra fue tomada en 1950 de la Casa de Windsor, de la línea de David, en cumplimiento de las profecías de Dios en el libro del Génesis, capítulo 49:10 – «El cetro no se apartará de Judá (la línea de David), ni el legislador de entre sus pies, hasta que venga Shiloh (Cristo)» (y entonces se apartará de Judá a la línea de José. Ese es su destino, preordenado por Dios, y es por eso que, desde que fue retirada por primera vez de Bethel por los israelitas y llevada a través del desierto en un palo durante cuarenta años con Moisés, siempre ha sido conocida como la Piedra del Destino). Irlanda es conocida como Inis Fail, que significa la Isla del Destino.
Teia Tephi dejó muchas profecías en su autobiografía, la mayoría de las cuales se han cumplido con exactitud y detalle minucioso. La más importante aún está por cumplirse y afirma que ella será recuperada un día muy pronto (según Nostradamus) de su tumba en La Colina de Tara y La Torah (🇪🇸) contenida en el Arca de la Alianza será reinstaurada, trayendo paz y prosperidad a toda Irlanda (Norte y Sur), con la inauguración simultánea de Cristo durante la Segunda Venida (🇪🇸), como Rey de los fieles de Israel sobre el verdadero Betel / Lia Fail / Piedra del Destino en el Montículo de Inauguración en la Colina de Tara, en la Isla del Destino.
Otro punto de asombrosa importancia es que, al comienzo del capítulo 31 de su Libro, Teia Tephi profetizó que el último cambio de Trono, hacia Cristo, ocurriría en el aniversario 2,484 de su muerte, en el 534 a.C., lo que coincide perfectamente con 1950 cuando cuatro valientes nacionalistas escoceses retiraron la Piedra del Destino de la Abadía de Westminster, por Dios, para que Isabel no pudiera ser coronada mientras el Rey Cristo estuviera en la Tierra*. Lo único que queda ahora es que el Arca sea recuperada** y que Cristo sea inaugurado en Tara sobre la Piedra del Destino.
Ahora que has leído la historia, también deberías leer el Libro.
Para conocer la vida de Teia Tephi con mucho más detalle y en rima, al igual que las Dindsenchas Métricas Irlandesas, por favor lee «El Libro de Tephi, Reina de Tara y Gibraltar», disponible en La Biblia del Rey de reyes: «Libro de Teia Tephi».
El Libro de Teia fue restaurado, traducido al inglés y publicado originalmente en 1897, y ha sido editado y se le han añadido notas explicativas por mí, JAH.
Isabel Segunda, quien, al igual que sus antepasados, ha establecido sus propias leyes ilegalmente en contra del mandato de Dios, desciende de Teia y Eochaidh. La palabra Brit-ish es hebrea, no inglesa, y significa «El Pueblo del Pacto – Israel», y la bandera del Ulster muestra la «Mano Roja» de Zarah, rodeada por la «Estrella de David» de Israel, superpuesta sobre la Cruz del Sacrificio. El escudo de armas británico tiene el Arpa de David (que también es el Símbolo Nacional de Irlanda), el León y el Unicornio, que son todos «Signos de Israel» en la heráldica (Números 24:8-9) y, tal como Tephi dijo en 2 (2) a continuación, son «‘Signos’ que se les dejaron para mostrar»*** – a los británicos, estadounidenses e IRLANDESES su VERDADERA identidad (por favor, estudia mi Folleto «Los Cuatro Jinetes del Apocalipsis y las Dos Testigos (🇪🇸)» para obtener más detalles).
*** La bandera personal de Cristo es la bandera Union Jack, tal como se explica en Génesis 49:10, donde dice claramente: «a él (Cristo / Shiloh) se le congregarán (Unión) de los pueblos (de Jack-ob/Israel)».
El «Libro de Teia» fue cuidadosamente preservado durante 2,500 años por El Gobernante del Universo, en seguridad, en Irlanda, para el Día del Revelador (Sura 52:1) y para eliminar la Ceguera de Israel (Isaías 42:19) [el Reino Unido y Estados Unidos – ver 2 (2) a continuación], hacia su verdadera identidad. La Casa de Israel (las 10 tribus «perdidas») estaba ciega, solo la Casa de Judá – los judíos (2 tribus) nunca estuvieron ciegos respecto a su identidad, aunque afirmen ser Israel, cuando NO lo son (para una explicación detallada de este hecho y la VERDADERA identidad de los gibraltareños, por favor estudia cuidadosamente mi Folleto «Gibraltar – ¿Británico o Español? (🇪🇸)» y también los HECHOS contenidos en este Libro.
El Libro de Teia: «2:2 No, José (Efraín y Manasés – Israel: Génesis 48:16) será ciego por mucho tiempo,
Un buey (unicornio) que duerme a la «medianoche», y Judá se agacha (Génesis 49:9) como una cierva.
El león ha huido de su guarida. El buey (unicornio – Deuteronomio 33:17) ha vagado errante
Hasta que el amanecer del Este sea rojo y la noche del Norte sea gris,
En la «Noche» ninguno los conocerá, ni los «Signos» que se les dejaron [a ellos] para mostrar
Donde el Pastor guarda al buey (unicornio), mientras el león se agacha completamente bajo.
No a orillas del Jordán, NO en la Santa Colina [sino en Ingelland – ver 11 (3)]
Están los pies de Efraín, hasta que sus surcos sean arados conforme a la Voluntad de Yahweh (Dios).
El campo de Belén está vacío. El Pastor (Mesías) sigue desviado.
Escuchad mis palabras, oh hijos míos, porque «las islas (Brit-ish)» esperarán «El Día».
Tephi, yo era solo débil, una cosa pequeña a los ojos de los hombres, Un «tallo tierno del Cedro», sin embargo, protegida por las Profecías (Ezequiel 17:22).
El Profeta de Dios reveló esto. ¿Acaso no está clara Su Palabra?
Él vino a «enraizar y destruir». Él salió para «plantar de nuevo» (Jeremías 1:10).
* Mi folleto titulado «En El Camino de Emaús de Nuevo (🇪🇸)» explica en detalle minucioso el lugar y el momento profetizados para la Segunda Venida.
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Que la paz esté contigo,
JAH
Una lectura obligada: El Camino a casa o afrontar El Fuego (🇪🇸)
Más artículos sobre el Campo, en inglés y español: El Campo de Gibraltar